TANTRA Y SEXUALIDAD

tantra y sexualidad

Que el sexo no sea un prioridad en el tantra tradicional no quiere decir que no tenga su importancia. Tantra y sexualidad van muy unidos. El tantra sigue tres procedimientos básicos en su propuesta de sexualidad: besos, caricias y movimientos. Os los desarrollamos.

  • El beso puede ser de lo más inocente y asexuado, a removerte como experiencia sagrada. Para esto último, lo suyo es besar los 7 centros de energía por delante y por detrás, así como las otras partes del cuerpo. Los labios y la lengua han de estar blandos y relajados, al igual que la mandíbula y los músculos de la cara. Todo ello ayudará al intercambio de energía y el consiguiente aumento del placer. Una excelente opción es la de alternar la iniciativa entre los dos miembros de la pareja. Cuando uno se entrega a la boca y el cuerpo del otro, éste se deja llevar, cambiando posteriormente los papeles.
  • El tacto a través de la caricia es básico para dirigir la energía sexual. Hay que valorar que el tacto va más allá de las manos. Todo el cuerpo es susceptible de ser acariciado con el cuerpo del amado. A veces desde la quietud con una simple imposición de manos, se puede lograr un alto nivel de excitación y placer.
  • Existen el tacto estático y el móvil en la linea de lo que os acabamos de plantear. En este último encaja las múltiples opciones de mover los cuerpos de la forma más acompasada posible.

Se puede arañar, morder, apretar y muchas otras prácticas entre dos cuerpos. Pero siempre con delicadeza, lo que no implica que se pueda hacer con determinación.

POSTURAS PARA CONTROLAR EYACULACIÓN EN TANTRA

Uno de los principios básicos del tantra es el del control de la eyaculación por parte del hombre, asunto que requiere de diversas posturas y técnicas. Como principio básico, cabe decir que cuanto más tiempo ofrece el hombre su sexualidad a la mujer, más se incrementa su energía sexual y su elemento yang.

Entre las diversas técnicas para controlar la eyaculación se encuentra la manipulación del músculo PC. Dicho músculo es también conocido como pubococígeo o músculo del amor. Es como una tela que va desde la espalda y base de la columna hasta la parte delantera del cuerpo.

Es el músculo que más se contrae en el orgasmo femenino mientras que en el hombre, implica mayor potencia sexual, una erección más intensa y duradera. El mejor ejercicio para un hombre a la hora de fortalecer este músculo es deteniendo el flujo de la orina, llegando a utilizarlo de forma aislada sin que el resto de músculo de alrededor se contraigan.

TANTRA Y SEXUALIDAD: LOS 1001 MOVIMIENTOS DEL TANTRA

  • Se entiende que existen 1001 movimientos en la sexualidad vinculada al tantra. Se trata de un convencionalismo que vincula dicha cifra al infinito e innumerable. Siempre es oportuno que hombre y mujer alternen la iniciativa en todas esas prácticas que han de surgir de forma natural. Salvo en situaciones puntuales, no procede plantear un movimiento o postura determinado. Tiene mucho más sentido dejar que todo surja de manera fluida y los cuerpos adopten las conjunciones que sean oportunas.
  • La velocidad es un aspecto a tener en cuenta en el acto amoroso. Ha de ir de menos a más utilizando la quietud como práctica sublime de conjunción amorosa
  • El ángulo de entrada del pene en la vagina es otro aspecto que ha de valorarse. Es conveniente alternar y para utilizar distintas posturas. Observar y comunicar las diferentes sensaciones que perciben cada integrante de la pareja.
  • A veces no tiene sentido plantear ciertos movimientos o prácticas para los que no estamos preparados. No somos dioses del amor, ni actores porno, que debamos emular en sus películas. Todo ha de ser fluido, natural y gozoso.
  • Durante el acto, son bienvenidos los sonidos, sean en forma de gemidos, susurros, suspiros, etc. Incluso la comunicacion verbal puede ser oportuna aunque ha de ofrecerse de forma comedida para evitar distracciones y una excesiva «cerebrización» de la práctica.

CONTROL DE LA RESPIRACIÓN EN EL TANTRA SEXUAL

El control de la respiración es otro método indicado para retener la eyaculación. Se trata de ralentizarla y domesticarla para, manteniendo la erección, ser capaz de postergar la eyaculación.

También conseguiremos el efecto deseado de no eyacular, poniendo la concentración en los chakras superiores (corazón, entrecejo).
Las posturas que favorecen que retardemos la eyaculación serían las siguientes:

  • La mujer tira del escroto hacia abajo durante unos 20 segundos. Normalmente se reduce la erección pero tras detener la práctica se recupera con mayor vigor.
  • Presionar el perineo donde se ubica el centro sagrado de la sexualidad masculina.
  • Apretar el frenillo del prepucio.

Las tres requieren de práctica, confianza y conversaciones previas entre la pareja de amantes. Ambos han de aprender el uno del otro en esta y todas las técnicas del tantrismo. Para ello, puede ser oportuno combinar cierta improvisación con las posturas que venimos planteando. Siempre con la mente centrada en que el sexo no se convierta en algo rutinario.

RINCÓN DEL TANTRA

Para que todo tenga sentido, puede ser muy conveniente crear un espacio indicado para la práctica del sexo. Que la habitación conyugal o incluso otro espacio si se dispone del mismo, se conviertan en un templo del amor, convenientemente decorado. Un lugar sugerente, apetecible y que invoque a la práctica sexual.

HIGIENE

Otro básico de las propuestas tántricas antes de iniciarse en las posturas pertinentes es el de la higiene. Se trata de un baño ritual, que bien se puede celebrar juntos y que precede a la entrega amorosa. Es mucho más que un proceso higienizante. Es un acto de purificación y desprendimiento de la suciedad, pero también de los problemas y tensiones que podemos acarrear en nuestra vida.
Ojito con la aplicación de cremas y perfumes. Eso conllevará la pérdida en gran medida de los olores y sabores propios del cuerpo del ser amado y no es algo que tenga mucho sentido ya que tienen propiedades excitantes. Al gusto de cada uno pero siempre con medida.

TANTRA Y AMOR CONSCIENTE

La apertura de la mujer, la hace bella en sí misma.
Tras el baile sexual y el consiguiente disfrute, todavía queda mucho por disfrutar. El hombre está en ese momento (tras haber eyaculado), mucho más abierto a absorber energía.
La pareja puede intercambiar esta energía concentrada, abrazándose o en contacto físico y respirando juntos. El hombre recupera así buena parte de la energía que desprendió durante la eyaculación. Si ha preferido no eyacular, recibirá la energía propia de Shakti, de condición femenina.

DESPUÉS DEL SEXO TÁNTRICO

El tiempo posterior al acto amoroso es primordial para la conexión íntima de la mujer con su amado. Es la conexión que desea la mujer con todo su corazón. Todo ello compenetra tanto a la pareja como la unión sexual. La intimidad propia del momento nutre la relación por encima de la práctica sexual.

Es conveniente comunicarse con todos los chakras del amor, honrándoles convenientemente.
Mantener los ojos cerrados es una práctica más propia de occidentales. El tantra recomienda evitarlo para conseguir una conexión más fuerte y duradera entre los amantes.

Los bandhas (energía de unión), abarcan los músculos asociados a los primeros cinco chakras.
El sexo oral representan una forma de honrar a la divinidad y al compañero. Es considerado un rito sagrado.
Se recomienda que los amantes se miren fijamente durante el sexo oral dejando transmitir así el amor del uno hacia el otro.
En cuanto a la masturbación o autoamor, el tantra lo considera adecuado dentro del acto amoroso de pareja. Una mujer acariciándose puede resultar el mejor excitante para el hombre que se encuenta junto a ella.