DEVOCIÓN
Si entendemos el ho’oponopono como un proceso de devoción, estaremos vinculándolo a una práctica sagrada, a una veneración. Y bien que haremos. Estaremos creando nuestra propio centro sagrado, tomando de las grandes prácticas religiosas lo que más nos interese con nuestra mejor voluntad.
No se trata tanto de caer en procesos de idolatración que tanto han perjudicado el desarrollo del ser humano a lo largo de los tiempos sino de creer en la dimensión sagrada de uno mismo a través del amor.
HO’OPONOPONO Y AFECTO
El afecto y el cariño son otras muestras amorosas vinculadas al ho’oponopono. Aunque suenen menos trascendentales, ambas prácticas son también de una gran carga espiritual. Mostrarse afectuoso y cariñoso, sobre todo con los desconocidos, nos proporcionará paz y calma.
Al igual que el aprecio o la estima que son otras muestras de reconocimiento hacía nuestros congéneres, el resto de seres humanos.